El Skype chivato

“En las conversaciones como consecuencia de Tinder, el novio parecia el adulto mas atractiva de el planeta: se dedicaba al cinema, viajaba por cualquier el ambiente, era amigo –aseguraba– sobre todo el mundo y cada Algunos de los elementos sobre los grupos indies del momento… Nada podia ir mal. Quedamos dos veces Incluso que, repentinamente, nunca podia mantenerse de ningun modo. Tuvimos que vernos de nuevo a traves de Skype, porque aseguraba permanecer sobre trayecto en Inglaterra por razones laborales. Me aclaro que yo no podia oirle ni verle por una averia, aunque que el novio si me estaba viendo. Carente querer, se dejo el audio y la camara encendidos –esos que supuestamente estaban averiados–, asi­ como lo que tendria que ser una agencia llena de estrellas sobre cine resulto acontecer la casa de su origen en Asturias, en donde la escaso chica paso a su tragico habitacion –el tenia 40 anos– para dejarle el cola-cao Con El Fin De merendar entretanto le recriminaba que no habia recogido su ropa. Por muchas extrana justificacion volvi a quedar con el novio en Madrid. Me explico que tenia novia y que era un tragico al que la vida le habia ido bien en un segundo, pero que se encontraba en plena crisis de los 40, intentando dar los ultimos coletazos primeramente del ocaso. Confeso que cuando decia estar funcionando en Londres estaba en realidad funcionando en la ferreteria en un pais asturiano. De ningun modo mas volvi an usar Tinder”.

Las 2 caras de la certeza

La vivencia detectivesca sobre Gonzalo, un experto sport de 34 anos de vida

“Llevaba unos dias hablando con la chica que parecia atrayente, aunque las fotos que publicaba eran algo extranas: continuamente salia de lateral o desde antes, por lo que la realidad podri­a ser nunca llegue a ver su cara. Como me cayo bien, me anime an estar con ella… y por lo tanto, llego la sorpresa. Horas antes de la citacion me confeso que era la mujer a la que llevaba un lapso viendo. Es decir: me habia tendido la trampa para conocer En Caso De Que estaba viendo an otras gente. Aclaro que la novia si lo estaba haciendo. Por alguna extrana causa, decidimos que habia llegado la ocasion sobre irse juntos de manera publico. Lo dejamos a los dos anos de vida. Y no ha transpirado saque la conclusion de estas aplicaciones de citas: Con El Fin De hallar el amor no conozco si valen, aunque de captar locuritas, si”.

Parque jurasico

La cita desastrosa narrada por Zoe, una informador de 32 anos

“He aguantado citas desastrosas por educacion, No obstante la sucesion sobre experiencias nefastas llego a su momento algido la noche en la cual quede con un adulto que, an aseverar realidad, nunca me convencia en las conversaciones”

“Mi cita en Tinder se empeno en adoptar alguna cosa en un bar lleno sobre gatos. Nos sentamos unido a la franja de musica que amenizaba la velada, de maneras que era incapaz sobre asimilar bien las terminos. Aseguro haber inventado el violonchelo andaluz y intentar correr a recien estrenada York de ensei±ar al mundo las habilidades con tan inverosimil hallazgo. Le solte algun chascarrillo asi­ como me acuso sobre ser una pija madrilena altiva. Pero era incuestionable que no congeniabamos, quiso dar un paseo por el Parc sobre la Ciutadella (estabamos en Barcelona). A lo largo de el trayecto, me acuso de haberme maquillado desplazandolo hacia el pelo sobre ponerse tacones. ‘Vas de moderna asi­ como sobre guay desplazandolo hacia el pelo despues te arreglas para una cita’, me echo en rostro. De pronto, me dijo que tenia ganas de pasar un momento y me dejo rodeada de yonkis y jeringuillas. Cuando regreso, sudado asi­ como exhausto, le dije que lo preferiblemente era que nos fueramos. No short durante al completo el camino y al regresar a la puerta, estaba cerrada. Si: estaba atrapada en un parque con un inventor de instrumentos flamencos al que odiaba. Para terminar, falto decirme nada, salto la verja. Me quite las tacones asi­ como repeti la operacion. Ya a las afueras de el campo, quiso invitarme a coger la https://www.hookupdates.net/es/vietnamcupid-opinion copa. Me gire, cogi un taxi asi­ como me prometi a mi misma nunca retroceder an utilizar jamas Tinder”.

Pretendiente (y mujer) a la fuga

Una historia expres de Agustin, un desempleado de 33 anos de vida

“Nunca me ha ido bien con Tinder, aunque continuamente termino volviendo an el novio. He aguantado citas desastrosas por educacion, sin embargo la sucesion sobre experiencias nefastas llego a su aspecto algido la noche en la que quede con un hombre que, a decir verdad, nunca me convencia de el todo en nuestras conversaciones. Cuando aparecio, llevaba unas lentillas de color horribles y no ha transpirado el flequillo de Johnny Bravo. Era la clase sobre Ken de marca comercial blanca cuya chachara era digna del muneco sobre Mattel. Cuando nos acercamos a la lingote para exigir la cerveza, le dije que tenia que irme. Nunca di pretexto muchas desplazandolo hacia el pelo vi las lentillas sobre color descollar con pena. Sali corriendo asi­ como me encontre con una amiga que curiosamente Ademi?s huia de la citacion a ciegas. Ninguno de los 2 tuvimos sexo esa noche, No obstante por lo menos nos emborrachamos”.